¿Qué es la psicología de mercado?
La psicología de mercado hace referencia a la idea que los movimientos del mercado reflejan -o se ven influenciados por- el estado emocional de sus participantes. Es una de las materias principales de la economía conductual -un campo interdisciplinario que investiga los diversos factores que preceden a las decisiones económicas.
Muchos creen que las emociones son la fuerza principal que dirige los cambios en los mercados financieros; y que el fluctuante sentimiento general del inversor es el elemento que determina los denominados ciclos de mercado psicológicos.
Por lo tanto, el sentimiento está compuesto por las visiones y sensaciones individuales de todos los traders e inversores de un mercado financiero. Otra forma de verlo, es como una media de la sensación general de los participantes del mercado.
Sin embargo, tal como ocurre con cualquier grupo, ninguna opinión individual es dominante. De acuerdo con las teorías de la psicología de mercado, el precio de un activo tiende a cambiar de manera constante como respuesta al sentimiento general del mercado -que, a su vez, también es dinámico. De lo contrario, resultaría mucho más complicado realizar un trade exitoso.
Las subidas del mercado, en la práctica, son probablemente el resultado de una mejor disposición e incremento de la confianza entre los traders. Un sentimiento de mercado positivo provoca un incremento de la demanda y una reducción de la oferta. A su vez, el incremento de la demanda puede reforzar aún más la postura de los traders. De forma similar, una fuerte tendencia a la baja tiende a crear un sentimiento negativo que reduce la demanda e incrementa la oferta disponible.
¿De qué forma cambian las emociones durante los ciclos del mercado?
Tendencia al alza
Todos los mercados pasan por ciclos de expansión y contracción. Cuando un mercado se encuentra en una fase de expansión (mercado alcista o "bull market" en inglés), existe un clima de optimismo, convicción y codicia. Habitualmente, estas son las emociones principales que conducen a una vigorosa actividad compradora.
Es bastante común ver una especie de efecto cíclico o retroactivo durante los ciclos del mercado. Por ejemplo, el sentimiento se vuelve más positivo a medida que los precios suben, lo que hace que el sentimiento se vuelva aún más positivo, impulsando el mercado aún más.
En ocasiones, una fuerte convicción y un sentimiento de codicia se apoderan del mercado, de tal forma, que puede acabar formándose una burbuja. En dicho escenario, muchos inversores se vuelven irracionales y pierden la perspectiva del valor real, lo que los lleva a comprar activos simplemente porque creen que el mercado continuará subiendo.
Se vuelven codiciosos y se dejan arrastrar por el impulso del mercado, esperando generar beneficios. A medida que el precio se sobrecarga en la subida, se acaba generando un techo local. En general, este se considera el punto de máximo riesgo financiero.
En ciertos casos, el mercado experimentará una lateralización temporal mientras los activos se van vendiendo de forma gradual. A este momento también se lo denomina etapa de distribución. Sin embargo, algunos ciclos no presentan una etapa de distribución clara, y la tendencia a la baja empieza justo después de que el techo se alcance.
Tendencia a la baja
Cuando el mercado empieza a invertirse, el estado de ánimo eufórico puede convertirse rápidamente en complacencia, debido a que muchos traders se niegan a creer que la tendencia alcista se ha agotado. A medida que los precios siguen cayendo, el sentimiento de mercado rápidamente se desplaza hacia el lado negativo. A menudo, incluye sensaciones de ansiedad, negación y pánico.
En este contexto, podemos describir la ansiedad como el momento en que los inversores empiezan a cuestionarse el porqué de la caída del precio, y que pronto conducirá a la fase de negación. El periodo de negación está marcado por un sentimiento de no aceptación. Muchos inversores insisten en mantener aquellas posiciones que se hallan en pérdida, ya sea porque es tarde para vender, o porque quieren creer que el mercado se recuperará pronto.
¿Cómo usan los inversores la psicología del mercado?
Si asumimos como válida la teoría de la psicología de mercado, la comprensión de la misma puede ayudar a los traders a entrar y salir de posiciones en momentos más favorables. Y es que la actitud general del mercado es contraproducente: el momento de mayor oportunidad financiera -para un comprador- generalmente llega cuando la mayoría de las personas han perdido toda esperanza y el mercado se encuentra muy bajo. En contraste, el momento de mayor riesgo financiero, a menudo, surge cuando la mayoría de los participantes del mercado están eufóricos y se confían en exceso.
Análisis técnico y psicología de mercado.
Es fácil mirar hacia atrás en los ciclos del mercado y reconocer cómo cambió la psicología general. El análisis de datos anteriores hace obvio qué acciones y decisiones habrían sido las más rentables.
Bitcoin y psicología de mercado
El mercado alcista de Bitcoin de 2017 es un claro ejemplo de cómo la psicología del mercado afecta los precios y viceversa. De enero a diciembre, Bitcoin aumentó de aproximadamente $900 a su máximo histórico de $20,000. Durante el aumento, el sentimiento del mercado se volvió más y más positivo. Miles de nuevos inversionistas se unieron, y quedaron atrapados en la emoción del mercado alcista. FOMO, optimismo excesivo y avaricia rápidamente hicieron subir los precios –hasta que no lo hizo.
Sesgos cognitivos
Los sesgos cognitivos son patrones de pensamiento comunes que a menudo hacen que los humanos tomen decisiones irracionales. Estos patrones pueden afectar tanto a los traders individuales como al mercado en general. Algunos ejemplos comunes son:
Sesgo de confirmación: la tendencia a sobrevalorar la información que confirma nuestras propias creencias, mientras ignora o descarta la información que es contraria a ellas. Por ejemplo, los inversores en un mercado alcista pueden centrarse más en las noticias positivas, al tiempo que ignoran las malas noticias o las señales de que la tendencia del mercado está a punto de revertirse.
- Aversión a la pérdida: la tendencia común de los humanos a temer las pérdidas más de lo que disfrutan las ganancias, incluso si la ganancia es similar o mayor. En otras palabras, el dolor de una pérdida suele ser más doloroso que la alegría de una ganancia. Esto puede hacer que los traders pierdan buenas oportunidades o que entren en pánico durante los períodos de capitulación del mercado.
- Efecto dotación: esta es la tendencia de las personas a sobrevalorar las cosas que poseen, simplemente porque las poseen. Por ejemplo, un inversor que posee una bolsa de criptomonedas tiene más probabilidades de creer que tiene valor que un no-coiner.