El NAV se calcula restando los pasivos del fondo de sus activos y luego dividiendo el resultado por el número total de acciones. La fórmula queda así:
Valor liquidativo = (activos totales - pasivos totales) / número de acciones en circulación
En el caso de los fondos mutuos y los ETF, el NAV se actualiza cada día de trading. Al fin y al cabo, el NAV te dice el valor de cada acción, para que sepas cuánto cuesta comprar o vender acciones.
Imagina un fondo mutuo que posee activos por valor de 500 millones de dólares, pero tiene gastos por valor de 50 millones de dólares. Si hay 20 millones de acciones en circulación, el valor liquidativo sería:
Valor liquidativo = (500 M - 50 M) / 20 M = 22.50
Eso significa que cada acción vale 22.50 USD. Por lo tanto, cuando compras o vendes acciones, el precio de estas se aproxima a esta cifra (más las comisiones).
Los fondos cerrados funcionan de forma un poco diferente a los fondos mutuos y los ETF. Mientras que los fondos mutuos y los ETF pueden emitir o reembolsar acciones en función de la demanda, los fondos cerrados tienen un número fijo de acciones desde el principio. Una vez que estas acciones se emiten durante una oferta pública inicial (IPO), se negocian en el mercado de valores, de forma similar a las acciones individuales.
Por este motivo, el precio de las acciones de un fondo de capital variable viene determinado por la oferta y la demanda del mercado, no por el NAV. Esto significa que las acciones de un fondo cerrado pueden negociarse con una prima (por encima del NAV) o con un descuento (por debajo del NAV), en función de cuánto estén dispuestos a pagar los inversores.
Por ejemplo, si un fondo cerrado tiene un NAV de 20 USD, pero la alta demanda hace que sus acciones se negocien a 22 USD, las acciones se están negociando con una prima. Por el contrario, si el valor liquidativo es de 20 USD, pero las acciones solo se cotizan a 18 USD debido a la baja demanda, significa que las acciones se están negociando con descuento.
Estas diferencias de precios pueden crear oportunidades para que los inversores compren con descuento o vendan con prima. Sin embargo, también introduce una capa de complejidad, ya que el precio de la acción no siempre refleja el valor real de las posesiones del fondo.
Tanto los fondos mutuos como los ETF tienen NAV, pero se utilizan de manera diferente:
Naturalmente, los movimientos del mercado desempeñan un papel importante en los cálculos del NAV. El valor de los activos que posea el fondo hará que el valor liquidativo aumente o disminuya en función del rendimiento de esos activos. Los ingresos generados por los dividendos o los intereses también pueden impulsar el NAV, aumentando el valor del fondo.
Por otro lado, los gastos como las comisiones de gestión y los costos operativos se deducen de los activos del fondo, lo que reduce el valor del NAV. Dado que tanto el rendimiento del mercado como los gastos internos afectan al NAV, su valor cambia constantemente, lo que ofrece a los inversores información en tiempo real sobre el rendimiento del fondo.
Comprender el NAV es esencial para los inversores, ya que proporciona una imagen clara del valor y el rendimiento de un fondo. Al saber cómo se calcula el NAV y qué factores lo afectan, los inversores pueden tomar decisiones mejor fundamentadas sobre sus inversiones en fondos mutuos y ETF. Tanto si estás comprando o vendiendo acciones, realizando un seguimiento del rendimiento o comparando fondos, el NAV es un concepto fundamental que desempeña un papel importante en el mundo de los fondos de inversión agrupados.
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