¿Cómo Funciona la Economía?
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¿Cómo Funciona la Economía?

¿Cómo Funciona la Economía?

Principiante
Publicación: Aug 9, 2020Actualización: Dec 28, 2022
11m

RESUMEN EN TREINTA SEGUNDOS:

  • El crédito –dinero que recibes y debes repagar más adelante- alimenta la economía.
  • Más crédito significa más gasto. Más gasto significa más ingresos, y más ingresos significa que habrá más crédito disponible de prestamistas.
  • El crédito también genera deuda: el dinero tomado prestado debe ser pagado de vuelta, por lo que el gasto deberá reducirse más adelante.
  • Los gobiernos suben y bajan las tasas de interés para mantener la economía bajo control.


Contenido


Introducción

La economía mueve el mundo. Influye en el día a día de cada uno de nosotros de manera profunda, por lo que sin duda es algo que vale la pena comprender, incluso a un alto nivel.


Las definiciones sobre “la economía” varían pero, en términos generales, una economía puede ser descrita como un área en la que se producen, consumen y negocian bienes. Habitualmente, verás que ésta se analiza a nivel nacional, con editoriales y reporteros de noticias refiriéndose a la economía de los EE.UU., la economía china, etc. Sin embargo, podemos abordar la actividad económica desde un punto de vista global, tomando en consideración las actividades y los asuntos de todos los países.

En este artículo, profundizaremos en los conceptos que conforman una economía, a partir del modelo de Ray Dalio (explicado en How the Economic Machine Works).


¿Quiénes conforman la economía?

Empezaremos a pequeña escala, antes de proceder a ampliar nuestro enfoque. Cada día, contribuimos a la economía comprando (alimentos) y vendiendo (trabajando a cambio de una retribución). Otros individuos, grupos, gobiernos y empresas de todo el mundo hacen los mismo en tres sectores del mercado.

El sector primario se ocupa de la extracción de recursos naturales. Éste incluye cosas como talar árboles, la minería del oro y la agricultura (por nombrar sólo algunos ejemplos). Dichos recursos son a continuación utilizados en el sector secundario, responsable de manufacturar y producir. Finalmente, el sector terciario cubre los servicios: desde la publicidad a la distribución. 
Esta división en “tres sectores” es el modelo generalmente consensuado. Sin embargo, algunos lo han ampliado para incluir un sector cuaternario y un sector quinario, para distinguir más detalladamente los servicios del sector terciario.


Medir la actividad económica

Para determinar la salud de la economía, necesitamos poder medirla de algún modo. Con diferencia, el método más popular para hacerlo es mediante el PIB o Producto Interior Bruto. Esta métrica persigue calcular el valor total de los bienes y servicios producidos por un país en un periodo de tiempo determinado.

En términos generales, un PIB en aumento es sinónimo de un incremento de la producción, ingresos y gastos. Por contra, un PIB en declive indica una disminución de la producción, ingresos y gastos. Hay que tener en cuenta que existen un par de variaciones que pueden utilizarse: el PIB real tiene en cuenta la inflación, mientras que el PIB nominal no lo hace.

El PIB es sólo una estimación, pero tiene un enorme peso en los análisis a nivel nacional e internacional. Es utilizado por todo el mundo -desde los participantes en pequeños mercados financieros, hasta el Fondo Monetario Internacional-, para obtener perspectivas de la salud económica de los países.

El PIB es un indicador fiable de la economía de un país, pero, como ocurre con el análisis técnico, es mejor cotejarlo con otros datos para logar una comprensión más exhaustiva.


Crédito, deuda y tasas de interés

Prestamistas y prestatarios

Hemos aludido al hecho que todo se reduce a compras y ventas. Cabe señalar que la concesión (lending) y toma (borrowing) de préstamos es esencial también. Pongamos por caso que dispones de una gran cantidad de dinero efectivo con el que no haces nada en la actualidad. Es posible que quieras poner ese dinero a trabajar, para que así genere más dinero.

Una manera de hacerlo es prestándoselo a otra persona que necesita comprar algo, como por ejemplo maquinaria para su empresa. Dicha persona no dispone en el momento de dinero en efectivo, pero una vez compre la maquinaria, podrá devolverlo gracias a las ganancias obtenidas a partir de su producto final. En este caso tú actuarías de prestamista, y la otra parte actúa como prestatario.
Para que merezca la pena, establecerás una comisión por prestar tu dinero. Si prestas $100.000, puedes decir algo así: “tienes a tu disposición este dinero bajo la condición que me pagues un 1% cada mes, mientras el préstamo no sea saldado”. Este cargo adicional se denomina interés.

Aplicar un interés simple significa que la otra parte te deberá $1,000 cada mes, hasta que el dinero sea devuelto. Si el préstamo se salda transcurridos 3 meses, recibirías $103,000, más cualquier otra comisión adicional que hayas especificado.

Al ofrecer dicho dinero, estás creando crédito: un acuerdo con el prestatario para que devuelva el dinero más adelante. Los usuarios de tarjetas de crédito estarán familiarizados con el concepto. Al realizar un pago con la tarjeta, el dinero no se retira inmediatamente de tu cuenta bancaria. Ni siquiera necesita estar ahí, siempre que liquides tu factura posteriormente.
El crédito se ve acompañado de deuda. Al actuar como prestamista se te adeuda dinero, mientras que actuando como prestatario lo debes. La deuda desaparece una vez el préstamo se salda junto con el interés.


Bancos y tasas de interés

Los bancos son, probablemente, el tipo de prestamistas más destacado en el mundo actual. Puedes imaginártelos como intermediarios (o brokers) entre prestamistas y prestatarios. En realidad, estas instituciones financieras ejercen el rol de ambos.

Cuando depositas dinero en un banco, lo haces bajo la condición de que te lo devuelvan posteriormente. Muchas otras personas hacen lo mismo. Y, dado que el banco dispondrá de una gran cantidad de dinero efectivo a mano, se lo prestará a los prestatarios.

Por supuesto, esto significa que el banco no estará en posesión, al mismo tiempo, de todo el dinero que debe. Éste operará bajo un sistema de reserva fraccional. Esto puede ser problemático si todo el mundo solicita a la vez la devolución de su dinero, pero eso raramente ocurre. Sin embargo, cuando sucede (por ejemplo, si todo el mundo pierde la fe en el banco), se produce un pánico bancario, que potencialmente puede producir su colapso. Los pánicos bancarios de la Gran Depresión de los EE.UU. en 1929 y 1933 son buenos ejemplos de ello.
Habitualmente, los bancos te ofrecen un incentivo para que les prestes tu dinero, bajo la forma de tasas de interés. Naturalmente, unas tasas de interés más elevadas resultarán más atractivas para los prestamistas (dado que recibirán más dinero). En el caso de los prestatarios, ocurre lo contrario – unas tasas de interés más bajas significarán que deberán pagar una menor cantidad de dinero extra sobre la suma principal.


¿Por qué es importante el crédito?

El crédito puede considerarse una especie de lubricante para la economía. Permite a los individuos, empresas y gobiernos gastar dinero que no tienen a su disposición de manera inmediata. Para algunos economistas esto es problemático, pero muchos creen que un incremento del gasto es un signo de una economía pujante.

Si más dinero se gasta, más gente recibe un ingreso. Los bancos tienden a prestar dinero a quienes tienen mayores ingresos, lo que significa que ahora los individuos tendrán acceso a más dinero efectivo y crédito. Con más efectivo y crédito, las personas pueden gastar más, lo que a su vez conlleva que más gente recibe un ingreso, y así el ciclo continúa.


Más ingresos → más crédito → más gasto → más ingresos.


Por supuesto, este ciclo no puede continuar de forma indefinida. Al pedir prestado $100,000 hoy, te priva de $100,000+ mañana. Por lo tanto, si bien puedes aumentar temporalmente tu gasto, eventualmente tendrás que disminuirlo para devolverlo.

Ray Dalio describe este concepto como el ciclo de deuda a corto plazo, que se ilustra a continuación. Él estima que estos patrones se repiten durante períodos de 5 a 8 años.



En rojo está la productividad, que crece con el tiempo. En verde está la cantidad relativa de crédito disponible.


Entonces, ¿qué estamos mirando exactamente? Bueno, primero observemos que la productividad aumenta constantemente. Sin crédito, esperaríamos que esa fuera la única fuente de crecimiento; después de todo, necesitarías producir para recibir ingresos.

En la primera parte del gráfico, podemos ver que debido al crédito, los ingresos crecen más rápido que la productividad (lo que provoca la expansión económica). Finalmente, la expansión se detiene y conduce a una contracción económica. En la segunda parte, la disponibilidad de crédito disminuye significativamente como consecuencia del “boom” inicial. Como resultado, obtener préstamos es más difícil y la inflación se establece, lo que lleva al gobierno a tomar medidas correctivas.

Exploremos esto más en la siguiente sección.


Bancos centrales, inflación y deflación

Inflación

Supón que todos tienen acceso a mucho crédito (parte uno del gráfico de la sección anterior). Pueden comprar mucho más de lo que podrían comprar sin él. Pero mientras que el gasto crece vertiginosamente, la producción no. En efecto, la oferta de bienes y servicios no aumenta materialmente, pero sí su demanda.

Lo que sucede a continuación es la inflación: aquí es cuando comienzas a ver que los precios de los bienes y servicios aumentan debido a una mayor demanda. Un indicador popular para medir esto es el índice de precios al consumidor (IPC), que rastrea los precios de los bienes y servicios de consumo típicos a lo largo del tiempo.


¿Cómo funciona un banco central?

Los bancos que describimos anteriormente son generalmente bancos comerciales; atienden principalmente a personas y empresas. Los bancos centrales son entidades gubernamentales responsables de administrar la política monetaria de una nación. En esta categoría, tienes instituciones financieras como la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Popular de China. Las funciones notables incluyen aumentar el dinero en circulación (mediante la flexibilización cuantitativa) y controlar las tasas de interés.

El aumento de las tasas de interés es algo que los bancos centrales podrían hacer cuando la inflación se salga de control. Cuando las tasas aumentan, el interés adeuda es más alto, por lo que pedir prestado no parece tan atractivo. Dado que las personas también deben pagar sus deudas, se espera que el gasto disminuya.

En un mundo ideal, las tasas de interés más altas hacen que los precios vuelvan a bajar debido a la menor demanda. Pero en la práctica, también puede provocar deflación, lo que puede resultar problemático en determinados contextos.


Deflación

Como puede adivinar, la deflación es lo opuesto a la inflación. Lo definiremos como una disminución general de los precios durante un período de tiempo, generalmente causado por una disminución en el gasto. Dado que hay menos gasto, podría ir acompañado de una recesión (ver Explicación de la crisis financiera de 2008).
Una solución propuesta para la deflación es la reducción de las tasas de interés. Al reducir el interés adeudado por el crédito, las personas se ven incentivadas a pedir prestado más. Luego, con más crédito disponible, el gobierno anticipa que los partidos dentro de su economía aumentarán su gasto. 

Al igual que la inflación, la deflación se puede medir mediante un índice de precios al consumidor.



¿Qué ocurre cuando la burbuja económica estalla?

Dalio explica que el gráfico que ilustramos anteriormente (el ciclo de la deuda a corto plazo) es un ciclo pequeño dentro del ciclo de la deuda a largo plazo.


El ciclo de la deuda a largo plazo.


El patrón descrito anteriormente (disponibilidad de crédito creciente y decreciente) se repite con el tiempo. Sin embargo, al final de cada ciclo, hay más deuda. Con el tiempo, la deuda se vuelve inmanejable, lo que desencadena un desapalancamiento a gran escala (en el que las personas intentan reducir su deuda), lo que está representado por la disminución repentina en el gráfico.

Cuando se produce el desapalancamiento, los ingresos comienzan a caer y el crédito se agota. Al no poder pagar la deuda, las personas intentan vender sus activos. Pero con tantos haciendo lo mismo, los precios de los activos caen debido a la abundancia de oferta.

Los mercados de valores colapsan en escenarios como este, y en esta etapa, el banco central no puede bajar las tasas de interés para aliviar la carga si ya están en 0%. Hacerlo crea tasas de interés negativas, que es una solución controvertida que no siempre funciona.

¿Entonces qué pueden hacer? Bueno, la forma más obvia de avanzar sería reducir el gasto y perdonar la deuda. Sin embargo, estos traen otros problemas: la reducción del gasto significa que las empresas no serán tan rentables, lo que significa que los ingresos de los empleados disminuirán. Las industrias deberán reducir su fuerza laboral, lo que generará tasas de desempleo más altas.

Entonces, los ingresos más bajos y la mano de obra más pequeña significan que el gobierno no puede recaudar tantos impuestos. Al mismo tiempo, debe gastar más para atender al mayor número de ciudadanos desempleados. Como gasta más de lo que recibe, tiene un déficit presupuestario.
Una solución propuesta aquí es comenzar a imprimir dinero (hacer que la impresora de dinero se vuelva brrrrr, como se le conoce en los círculos de criptomonedas). Con ese dinero a su disposición, el banco central puede prestarle al gobierno, que luego intenta estimular la economía. Pero esto también puede ocasionar problemas.
La creación de dinero de la nada provoca inflación porque aumenta la oferta monetaria. Esta es una pendiente resbaladiza que eventualmente podría conducir a la hiperinflación, donde la inflación se acelera tan rápido que destruye el valor de una moneda y resulta en un desastre económico. Solo necesitas mirar los ejemplos de la República de Weimar en la década de 1920, Zimbabwe a fines de la década de 2000 o Venezuela a fines de la década de 2010 para ver el impacto que puede tener la hiperinflación.

En comparación con los ciclos a corto plazo, el ciclo de la deuda a largo plazo se desarrolla en un marco de tiempo mucho más largo, que se cree que ocurre cada 50 a 75 años.


¿Cómo se relaciona todo?

Aquí cubrimos bastantes temas. En última instancia, el modelo de Dalio gira en torno a la disponibilidad de crédito: con más crédito, la economía se dispara. Con menos crédito, se contrae. Estos eventos se alternan para crear ciclos de endeudamiento de corto plazo que, a su vez, forman parte de los ciclos de endeudamiento de largo plazo.

Las tasas de interés influyen en gran parte en el comportamiento de los participantes de la economía. Cuando las tasas son altas, el ahorro tiene más sentido, ya que el gasto no es una prioridad. Cuando se reducen, el gasto parece ser la decisión más racional.


En conclusión

La máquina económica es tan colosal que puede ser difícil entender sus diversos componentes. Sin embargo, al mirar de cerca, podemos ver los mismos patrones que se repiten una y otra vez a medida que los participantes se involucran en transacciones entre ellos.

En esta etapa, es de esperar que hayas comprendido mejor la relación entre prestamistas y prestatarios, la importancia del crédito y la deuda, y los pasos que toman los bancos centrales para intentar mitigar el desastre económico.