El significado tradicional de FUD se refiere a una estrategia de marketing maliciosa que implica la difusión de información negativa sobre los competidores de una empresa en particular, con el objetivo final de socavar su credibilidad. La idea es invitar a opiniones desfavorables y especulaciones sobre los productos o servicios de empresas competidoras para que los clientes pierdan la confianza en ellos.
Aunque el FUD se considera una práctica poco ética, es bastante frecuente en el espacio empresarial. Muchas empresas consolidadas intentan difundir el FUD sobre sus competidores como una forma de retener a sus clientes o de ganar más participación de mercado. Por ejemplo, una gran empresa puede disuadir a los clientes de seleccionar productos que no sean los suyos al difundir datos cuestionables sobre las alternativas disponibles en el mercado.
En otras palabras, el FUD es una estrategia que no tiene en cuenta el verdadero valor de los productos o servicios. Consiste en difundir un sentimiento negativo independientemente de los méritos técnicos, la usabilidad o la calidad. Básicamente, se centra en las emociones de los clientes, principalmente el miedo.
Los proyectos de criptomonedas en sí mismos no son inmunes al FUD. Los competidores o los detractores pueden difundir información errónea sobre fallos de seguridad, problemas de desarrollo o conflictos de liderazgo de una blockchain para debilitar la confianza de los inversores. A veces, incluso las preocupaciones más genuinas se amplifican más allá de lo razonable, creando un miedo innecesario. Por eso es importante que los inversores y traders aprendan a diferenciar entre los riesgos legítimos y la especulación sin fundamento.
La expresión "Fear, uncertainty and doubt" se remonta a la década de 1920, pero su versión abreviada "FUD" empezó a utilizarse de forma generalizada alrededor de 1975. Un ejemplo bien conocido de FUD ocurrió cuando Gene Amdahl dejó IBM para fundar su propia empresa, lo que lo llevó a convertirse en un objetivo de FUD. Muchos consideran que Amdahl fue la primera persona en describir las estrategias del FUD en el sector informático.
El FUD es una poderosa herramienta que puede moldear la percepción pública, impulsar el comportamiento del mercado e impactar en las empresas y los sectores. En el espacio cripto donde la volatilidad es elevada y el sentimiento de los inversores desempeña un papel importante, el FUD puede provocar fluctuaciones bruscas de los precios.
Si bien parte del FUD se basa en inquietudes reales, gran parte de él está impulsado por intereses ocultos, ya sea de competidores, reguladores o personas influyentes. Comprender cómo funciona el FUD y desarrollar una mentalidad crítica puede ayudar a los inversores y traders a mantener la calma, evitar el pánico y tomar mejores decisiones.