¿Cómo funciona la criptografía de clave pública?
PKC como herramienta de cifrado
La criptografía de clave pública resuelve uno de los problemas de larga data de los algoritmos simétricos, que es la comunicación de la clave que se utiliza tanto para el cifrado como para el descifrado. El envío de esta clave a través de una conexión insegura puede exponerla a terceros, quienes luego pueden leer cualquier mensaje cifrado con la clave compartida. Aunque existen técnicas criptográficas (como el protocolo de intercambio de claves Diffie-Hellman-Merkle) para resolver este problema, aún son vulnerables a los ataques. En la criptografía de clave pública, por el contrario, la clave utilizada para el cifrado se puede compartir de forma segura a través de cualquier conexión. Como resultado, los algoritmos asimétricos ofrecen un mayor nivel de protección en comparación con los simétricos.
Uso en Generación de Firmas Digitales
Otra aplicación de los algoritmos de criptografía asimétrica es la autenticación de datos mediante el uso de firmas digitales. Básicamente, una firma digital es un hash creado con los datos de un mensaje. Cuando se envía ese mensaje, el destinatario puede verificar la firma utilizando la clave pública del remitente como una forma de autenticar la fuente del mensaje y asegurarse de que no haya sido manipulado. En algunos casos, las firmas digitales y el cifrado se aplican juntos, ya que el hash en sí puede estar cifrado como parte del mensaje. Cabe señalar, sin embargo, que no todos los esquemas de firma digital utilizan técnicas de cifrado.
Limitaciones
Aunque se puede usar para mejorar la seguridad de la computadora y proporcionar la verificación de la integridad del mensaje, PKC tiene algunas limitaciones. Debido a las complejas operaciones matemáticas involucradas en el cifrado y descifrado, los algoritmos asimétricos pueden ser bastante lentos cuando se los obliga a tratar con grandes cantidades de datos. Este tipo de criptografía también depende en gran medida de la suposición de que la clave privada permanecerá secreta. Si una clave privada se comparte o se expone accidentalmente, la seguridad de todos los mensajes que se hayan cifrado con su clave pública correspondiente se verá comprometida. También es posible que los usuarios pierdan accidentalmente sus claves privadas, en cuyo caso se les hace imposible acceder a los datos cifrados.
Aplicaciones de criptografía de clave pública.
Este tipo de criptografía es utilizado por muchos sistemas informáticos modernos para brindar seguridad a la información confidencial. Los correos electrónicos, por ejemplo, se pueden cifrar utilizando técnicas de criptografía de clave pública para mantener su contenido confidencial. El protocolo de capa de sockets seguros (SSL) que hace posible las conexiones seguras a los sitios web también emplea criptografía asimétrica. Los sistemas PKC incluso se han explorado como un medio para proporcionar un entorno de votación electrónica seguro que potencialmente permitiría a los votantes participar en las elecciones desde las computadoras de sus hogares.
Desde la seguridad informática hasta la verificación de las transacciones de criptomonedas, la criptografía de clave pública desempeña un papel importante en la protección de los sistemas digitales modernos. Mediante el uso de claves públicas y privadas emparejadas, los algoritmos de criptografía asimétrica resuelven problemas de seguridad fundamentales presentados por cifrados simétricos. Aunque PKC ha estado en uso durante muchos años, nuevos usos y aplicaciones se están desarrollando regularmente para él, particularmente en el espacio de la blockchain y la criptomoneda.