¿Qué son las Cookies?
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¿Qué son las Cookies?

¿Qué son las Cookies?

Principiante
Publicación: Sep 30, 2020Actualización: Jun 7, 2023
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TL;DR - RESUMEN

Las cookies son archivos de texto que tu navegador web almacena en tu ordenador. Cuando visitas una página web, es posible que ésta quiera saber un poco sobre ti por si regresas en otra ocasión (quizás hayas seleccionado algunas preferencias o iniciado sesión con tu cuenta). Básicamente, las cookies te evitan la molestia de tener que reintroducir la información posteriormente.

Sin embargo, existen problemas de privacidad en relación con esta cuestión. Sigue leyendo para aprender más sobre los mismos.


Introducción

Resulta difícil navegar por Internet estos días, sin encontrarte con algún cuadro que te solicite Aceptar Todas las Cookies, antes de poder seguir adelante. Quizás seas una de esas bestias mitológicas que realmente se molestan en leer las políticas de cookies y privacidad. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría de nosotros nos limitamos a aceptarlas sin darle muchas vueltas al tema.

Es posible que hayas oído que las Cookies están relacionadas con una mejora de tu experiencia web. A menudo, se utilizan para adaptar el contenido de la página a tus propias preferencias –como por ejemplo, almacenar artículos en tu carrito de la compra entre distintas sesiones.

En este artículo, haremos un análisis en profundidad de las cookies: lo bueno, lo malo y lo feo.


Una cookie es un pequeño archivo que tu ordenador almacena en nombre de una página web. Lamentablemente, las mismas presentan una decepcionante falta de azúcar. El nombre, atribuido al programador Lou Montulli, está basado en el de otro constructo informático denominado magic cookie

¿Pero por qué almacenan los ordenadores dicho archivo? Por diversos motivos. En términos generales, las cookies ayudan a los servidores web a recordarte. Cuando realizas una acción en la página web (puede ser cualquier cosa, desde pasar a modo oscuro o iniciar sesión), tu ordenador tomará nota de ello. Así, la próxima vez que hagas una visita, éste le entregará la información a la página web.


Tipos de cookies

Cookies de origen (first-party cookies)

Pongamos por caso que visitas la web más popular sobre tejones, ilovehoneybadgers.com. Ésta dispone de numerosas opciones de personalización (por ejemplo, cambiar la fuente a Comic Sans o modificar el color de fondo). Así que una cookie que anota dichas preferencias quedará guardada en tu ordenador. Posteriormente te dirigirás a otra página de amantes de los mamíferos y, a continuación, cerrarás tu navegador. Pero cuando regreses, ilovehoneybadgers.com volverá a cargar tus ajustes personalizados en base a la cookie.

Se trata de una cookie persistente. Permanecerá en el ordenador incluso después de que cierres el navegador (a diferencia de una cookie de sesión, que es destruida al suspender la misma). Es también una cookie de origen, porque fue creada por la página web que visitaste (en este caso, el dominio ilovehoneybadgers.com).


Cookies de terceros (third-party cookies)

Es posible que hayas deducido que las cookies de terceros son aquellas que no han sido creadas por el dominio host. Pongamos por caso ahora que, tanto ilovehoneybadgers.com como otra página web que visitaste, muestran anuncios a sus usuarios. Dichos anuncios vienen del mismo proveedor, cuyo código es inyectado en la página web de ambos dominios. 

Cuando visitas cualquiera de las dos webs, el proveedor crea una third-party cookie (cookie de terceros) para llevar a cabo una monitorización (tracking). A continuación, al desplazarte de la web a otras que también tengan su código, éstas te reconocerán y te ofrecerán los mismos anuncios. Básicamente, se monitorizan tus hábitos de navegación para crear un perfil objetivo.

Como no es de extrañar, las cookies de terceros también son conocidas como cookies de tracking.


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¿De qué están hechas las cookies?

No todas las cookies han sido creadas iguales. Como hemos visto con los dos ejemplos de la sección previa, son un tipo de datos muy versátiles. Veamos ahora un ejemplo del mundo real: si te has registrado en Ask Academy, tu navegador te mostrará una cookie para dicha página. Esto es lo que te permitirá postear preguntas y respuestas sin necesidad de iniciar sesión constantemente.

En Google Chrome, accede a tus cookies dirigiéndote a Configuración > Privacidad y seguridad > Cookies y otros datos de sitios web. En Firefox, gestiona las cookies en Preferencias > Privacidad y Seguridad > Cookies y Datos de Sitios Web (ten en cuenta que deberás utilizar el Inspector de Almacenamiento para ver sus contenidos).

Si profundizas en el contenido de las cookies que Academy te proporciona cuando inicias sesión (es decir, al decodificarlas con esta herramienta), verás algunas cosas:


Los datos que pasas al sitio cuando accedes a él. Si inicias sesión correctamente, se creará la cookie.


No hay nada demasiado sofisticado ahí, ¿verdad? Hay una información personal mínima (y no se comparte con otros dominios). Esos números que ves son marcas de tiempo: uno te dice cuándo se emitió la cookie y el otro te dice cuándo caduca. También verás el emisor, tu nombre de usuario, tu función (usuario o moderador) y un string relacionado con la autenticación.

Las cookies suelen tener este sistema de pares clave-valor. Ten en cuenta que muchos sitios en la actualidad proporcionarán una identificación de usuario. Una vez que una persona lo visita, el servidor verifica su base de datos en busca de cualquier información que tenga sobre ellos y adapta la experiencia del usuario en consecuencia.

Si activas el mensaje para borrar tu historial de navegación, generalmente también tiene la opción de borrar las cookies. Cuando haces esto, no causa ningún daño importante a los datos del sitio. Sin embargo, notarás que deberás volver a ingresar cualquier información de inicio de sesión cuando regreses a los sitios que te proporcionaron las cookies.


El lado oscuro de las cookies

En nuestro ejemplo anterior, puedes ver que no hay nada intrínsecamente malo en una cookie. La mayoría de las veces, las cookies de origen funcionan para optimizar tu experiencia. Dicho esto, debes ser consciente de las posibles ramificaciones de privacidad que vienen con las cookies. En última instancia, pueden recopilar datos personales, tanto que el endurecimiento de las regulaciones de protección de datos como el Reglamento general de protección de datos (GDPR) requiere que muchos sitios web cumplan con sus pautas.

Las cookies de terceros pueden ser particularmente problemáticas para quienes son conscientes de su huella digital. Sin duda, te has sentido inquieto por los anuncios que te siguen por la web, según lo que has estado leyendo o viendo. ¿Alguna vez ha visto esos botones de "compartir" de las redes sociales en un sitio web? Incluso si no interactúas con ellos, pueden transmitir información sobre tu actividad al proveedor.

Exponer tantos datos potencialmente confidenciales, a menudo sin darte cuenta, nunca es algo bueno (consulta también: Huellas digitales del dispositivo: ¿Qué tan expuesto estás?). Es posible que la parte que recolecta los datos no sea cómplice de ningún perfil malicioso, pero podría vender tus datos a otras personas que podrían usarlos para esos fines.


Deshacerse de las cookies

La desactivación de todo tipo de cookies provocará una mala experiencia de navegación. Sin embargo, existen muy pocas razones para no deshabilitar las cookies de terceros en la actualidad. Desactivarlos reducirá los riesgos de exposición de datos no intencionado. Si un sitio web bloquea tu acceso a menos que habilites las cookies, siempre puedes volver a activarlas temporalmente.

El método más rudimentario de evitar las cookies de terceros es enviar una solicitud de No rastrear. Pero no debes confiar en esto: no estás implementando una barrera tecnológica avanzada, solo le estás pidiendo al sitio web que no te brinde contenido personalizado. De la misma manera que podrías pedirle a un ladrón que no se lleve tus pertenencias. Los sitios pueden, y a menudo lo hacen, ignorar esta solicitud por completo. Originalmente, se anticipó que Do Not Track sería un requisito obligatorio, pero no logró ganar tracción.

Muchos navegadores ahora las bloquean por defecto (verifica la configuración de tu navegador). De lo contrario, hay un puñado de complementos y extensiones de navegador que puedes utilizar para evitar el seguimiento no deseado, como Privacy Badger y Ghostery.


En conclusión

Las cookies no deben verse necesariamente como el fantasma de Internet. Si has revisado nuestros otros artículos en la categoría Seguridad, sabrás que es muy fácil filtrar información personal sin saberlo.

Las cookies de origen son parte integrante del panorama en línea actual y por una buena razón: mejoran la calidad de tu experiencia al almacenar información en tu máquina. Las cookies de terceros existen no tanto para tu beneficio, sino para el de las entidades mineras de datos. Sin embargo, al aprovechar las herramientas disponibles en tu navegador, puedes bloquear trivialmente la mayoría de ellas.

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